Pakua Kung Fu niños
Este conocimiento milenario tiene como principal objetivo que el niño pueda desarrollar de manera integral sus potenciales psicomotrices, emocionales e intelectuales para un crecimiento más equilibrado y armonioso.
Este conocimiento milenario tiene como principal objetivo que el niño pueda desarrollar de manera integral sus potenciales psicomotrices, emocionales e intelectuales para un crecimiento más equilibrado y armonioso.
Este conocimiento milenario tiene como principal objetivo que el niño pueda desarrollar de manera integral sus potenciales psicomotrices, emocionales e intelectuales para un crecimiento más equilibrado y armonioso.
El arte marcial es transmitido como un juego lo que le permite al niño asimilar valiosos conocimientos en una atmósfera divertida, dinámica, no violenta y no competitiva. Todo es aprendido de manera muy simple, concisa y directa.
Nuestra Escuela está basada en el modelo familiar por lo que es muy apreciado y cultivado el vínculo con los padres de los alumnos. Por otro lado, se concibe al orientador como un colaborador y guía del niño en su crecimiento, educación y evolución.
La práctica de arte marcial desde la niñez ha demostrado beneficios en muchos aspectos: el desarrollo corporal, la coordinación, la seguridad personal, el conocimiento y control de las emociones, mayores y mejores resultados en el estudio, son algunos ejemplos.
Algunos aspectos que integran la metodología de trabajo son:
• Respeto por el menos avanzado (o el menor), ya que el desarrollo de la clase requiere de la ayuda para con el principiante.
• Respeto por los compañeros dentro y fuera de la práctica.
• Respeto por los maestros e instructores, en consecuencia, respeto por los mayores.
• Colaboración con el desarrollo del compañero.
• Canalización de la energía natural en el fortalecimiento personal, evitando que se transforme en agresividad.
• Aprendizaje de técnicas de defensa personal, brindando mayor confianza en sí mismo.
• Aprendizaje de posiciones específicas, mejorando las posturas del cuerpo desde niño.
La práctica del arte marcial estimula la creatividad, fortalece la voluntad y desarrolla la concentración.
Actualmente reside en Barcelona donde da clases para personas de todas las edades.
¡Soy Jesús Espelta y desde bien niño me he quedado fascinado por las artes marciales, como un tipo podía derrotar a varios sujetos con movimientos espectaculares y sin casi despeinarse!
Tras los primeros entrenamientos me percaté de que tenía una visión distorsionada de las artes marciales debido a la fantasía de las películas de Hollywood y China, no obstante, este choque con la realidad, hizo que practicara con mayor ímpetu, estilos, donde el combate fuera la base.
De niño empecé a entrenar taekwondo, pero no fue hasta que cumplí los 18 años que me tomé los entrenamientos en serio, practicando Wu Shu y Kickboxing. Al cumplir los 21, conocí el Gracie Jiu-Jitsu y mi práctica se volvió una obsesión. Con el Jiu-Jitsu descubrí el Vale-Tudo, el precursor de las MMA tal como las conocemos hoy. Los combates me parecían una salvajada, pero a la vez eran el escaparate ideal para ver lo que realmente era útil en un enfrentamiento sin armas, era lo más cercano a la realidad.
Durante mi periplo marcial me integré al primer equipo de MMA de Barcelona y quise experimentar lo que era participar en combates de MMA, llegando a realizar 8 combates profesionales.
Nunca me han interesado los cinturones y los danes, considero que como decía Bruce Lee, su función real es la de sujetar el pantalón, a mí me interesa más el conocimiento real y tener la mente como la de un principiante eterno.
Mi bagaje marcial incluye más de 25 años de práctica continua donde he entrenado numerosas disciplinas como el Jiu-Jitsu, el boxeo, el kickboxing, el Muay Thai, la lucha olímpica, …
Amo las artes marciales desde siempre y considero que las MMA permiten sintetizar las técnicas más eficientes, dentro de un entorno competitivo seguro para el atleta.